Una sorpresa pues es un libro estupendo. Muy entretenido, cálido, sincero y profundo. Su estilo es como leer a Garcia Marquez o mejor. Lo recomiendo a todos, no hay que ser católico para disfrutarlo. Tiene mucho de la historia y tradiciones de la época en Italia y Argentina. Es una lectura universal. Tengo incluso que parar de leer por lo profundo que me toca y luego continuar. Tal como era Papa Francisco, genuino. Ahora lo entiendo mejor. Eterno.