Prohibido olvidar: Dos linchamientos en el Cerro Maravilla

Por: Rosimar Cruz Vias | Libros787.com

Hace cuatro décadas, el 25 de julio de 1978, se desataron los eventos que más han impactado la opinión pública, creando controversia tanto en la política y policía del país, como en el gobierno federal… los asesinatos del Cerro Maravilla.

En la memoria, la literatura y la música, siguen vivos los recuerdos del incidente que sacó a flote la corrupción y falta de dirección de la Policía de Puerto Rico, la que asimismo afectó la credibilidad del gobierno.

Tomando como rehén al taxista Julio Ortiz Molina, tres hombres le ordenaron que los llevaran hasta el Cerro Maravilla en Jayuya, donde habían varias torres de comunicación que planificaban quemar a modo de protesta por el encarcelamiento de varios nacionalistas puertorriqueños. Dos de los tres hombres, Carlos Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado, eran activistas independentistas del Movimiento Revolucionario Armado, el otro, Alejandro González Malavé, era un agente encubierto haciéndose pasar por uno de ellos.

Al llegar al lugar, los jóvenes activistas fueron emboscados y tiroteados por oficiales de la policía estatal, quienes en declaraciones dijeron que ambos integrantes del movimiento habían disparado primero y que ellos abrieron fuego en defensa propia. El taxista, quien se había ocultado durante el suceso, declaró que no pudo ver quién había disparado primero.

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En aquel entonces, Soto Arriví y Darío Rosado fueron tildados de “terroristas” que habían actuado en contra de la Policía, mientras los oficiales eran denominados “héroes” por el entonces gobernador Carlos Romero Barceló.

A raíz del acontecimiento surgieron varias investigaciones, una de estas realizada por los periodistas Tomás Stella y Manny Suárez del periódico The San Juan Star, quienes a través de entrevistas y búsqueda de información, lograron destapar la realidad de lo que sucedió esa mañana.

Hoy día, 40 años después, hay libros como Dos linchamientos en el Cerro Maravilla: Los asesinatos policíacos en Puerto Rico y el encubrimiento del gobierno federal de Manuel “Manny” Suárez, y canciones como Odio de Ile que hacen revivir ese 25 de julio de 1978. De la misma manera, existen un sinnúmero de manifestaciones artísticas que recuerdan muchos otros eventos en la historia, que reiteran la importancia de un cambio en estructuras de gobierno, como lo es la Policía de Puerto Rico.

Es a través de la lectura, la música y las artes que se activa la memoria, que se desatan los sentimientos, la rabia, el odio, y es ese el propósito de recordar este momento en la historia. El propósito de hacer despertar al que lee y al que escucha, que los espectadores sean testigos de la realidad política, económica, social y de todo lo que ha pasado y está pasando en Puerto Rico.