Con una primera edición que fecha en el 1975, el autor centra su mirada en la mujer taína. Esto le permite profundizar en la organización política, social, y económica de nuestro pueblo hasta los albores de su eventual genocidio en el siglo 16. Ante esta atrocidad colonial, se asoma el rostro de la mujer para profundizar y matizar esa historia. Esta lectura es obligatoria si sospechamos que lo que aprendimos de los taínos desde grados primarios no es otra cosa que una puesta en escena que intenta justificar lo injustificable. Leer los nombres de estas mujeres y conocer de ellas es un paso ineludible en la reconstrucción equilibrada de nuestra etnicidad. Mucho antes de la trilogía diversidad-equidad-inclusión, el autor ya nos había hecho este regalo.
