Esta es la historia de Kiki, una niña como cualquier otra, pero con la peculiaridad de que tiene la costumbre de chuparse un dedito. Por más que intentaba dejar de hacerlo, no lo lograba. Hasta su familia y su dentista trataron de ayudarle, sin tener éxito.
Pero todo cambió el día que su papá le prestó una media mágica.
Año: 2011 | Páginas: 30
Ediciones Norte