El abuelo y los niños visitaron durante las vacaciones de verano el balneario El Escambrón en San Juan. Allí aprendieron sobre la protección del medioambiente y la conservación de las playas. En esta aventura el perro de San Jerónimo cobra vida y llevará a los niños al pasado a conocer distintos lugares de El Escambrón y una guarnición española del siglo 18. El perro, como celoso guardián de los tiempos, les habla de crear conciencia hacia la p rotección de los monumentos y el ambiente.
Páginas: 14 | Año: 2004
Instituto de Cultura Puertorriqueña