Son muchas las horas de pláticas entre mi padre y grandes conocedores del béisbol que coinciden en su admiración por Roberto, nuestro número 21. Al llegar invitados y amigos a la pequeña galería en honor a tío Momen, propiedad de mi hermana Judith, todos expresan que jamás hubiesen imaginado lo que se percibe en este lugar. Pito ha convertido esta área de su residencia en prácticamente un santuario para eternizar el legado de su hermano Roberto Clemente.
Año: 2024 | Páginas: 255
Publicación Independiente