En el curso de las primeras tres décadas del siglo 19, el antiguo partido de Ponce de los ganaderos se convierte en el dinámico y emprendedor Ponce de comerciantes y hacendados de azúcar, café y hasta algodón. Ponce se hace Ponce. Como observó Pedro Tomás de Córdova en 1828, en el curso de una generación el paisaje y la vida comercial cambiaron drásticamente. Este libro busca examinar esta sociedad en proceso de cambio. Aunque reconoce el protagonismo de los inmigrantes que establecieron haciendas y casas de comercio, observa también que ese desempeño hubiera sido imposible sin los artesanos, los estancieros tradicionales y los trabajadores libres, y sobre todo los africanos, los rostros con rayas, que hicieron posible esa transformación económica.
Año: 2012 | Páginas: 208
Ediciones Huracán