En el pensamiento y en la actitud de los filósofos griegos se desarrolla la filocalía, el amor a la belleza. Hasta el punto de que la cultura antigua se centra, en muchos casos, en la idea de construir la vida como una obra de arte. Incluso, es una moral estética. La belleza, decía Zenón "es la flor de la virtud" porque el bien, realizado habitualmente en la conducta virtuosa, es bello, en cuanto es causa de orden y armonía, cualidades propias del kalós. Más de dos mil años después, recuerda Michael Foucault que la ética griega es una estética de la existencia. Es una estética del alma bella.
Año: 2020
Publicaciones Gaviota