Cuando usted piensa en el verso afroantillano, viene a su mente Nicolás Guillén, Luis Palés Matos, Fortunato Vizcarrondo y Juan Boria. Piensa en centrales azucareras, en barriles y en la costa; pero jamás en el centro de la Isla y, mucho menos, en un agrónomo flaco y jincho como Rudy Santos. Este hermano me acaba de sorprender con su rima y su jocosidad; con su verso negrista. Si no es porque recibí el escrito de sus propias manos, le hubiese atribuido ese trabajo a cualquiera de mis ídolos del canto afroantillano. Dense la oportunidad de disfrutar, declamar y difundir estos relatos que este agrónomo sacó del surco. Váyase en el viaje del "Tuntún de pasa y grifería" con Palés, o sigo al cartero Vizcarrondo y su Negro borraco. Busque en el Dorado viejo a Boria o, más reciente, a Julio Áxel, para que nunca olvidemos el origen de nuestra raza. ¡Gracias Rudy, por ese regalo cultural y mucho éxito!
- Douglas Candelario Nazario
Año: 2020
Publicación Independiente