Circunvalaciones es el segundo poemario de Yeidi Altieri Sotomayor. En Navegaciones, su primer libro (Ediciones Callejón, 2018), nos sorprendió por el manejo de recursos poéticos y una sostenida sucesión de imágenes. [Ver mi artículo “Del mar a la poesía: Navegaciones de Yeidi Altieri Sotomayor” FORUM, XXVI 2018-2019: p. 105-121 [https://forumnumeros.upra.edu/wp-content/uploads/sites/7/2020/07/VolXXVI.pdf]. Ambos poemarios guardan similitudes formales y temáticas. Circunvalaciones está estructurado en tres secciones – Eléctrica, Tráfico de ansiedades y Callejón de nostalgias -, cada una con sus respectivos subtítulos que sugieren guías de interpretaciones a los lectores.
La poeta le ha construido un recorrido lírico a su voz poética; desde el mar en el anterior poemario hasta los rincones de la ciudad en este. Ese ser lírico no ha detenido su traslación, su camino transformador. En la primera sección – Eléctrica – toma forma definitiva un proceso de despedida a modo de homenaje a un ser fallecido. Esa hablante nos comunica, mediante actos ceremoniales luctuosos, la clausura con la que comienza a darle punto final a una historia. La naturaleza la ayudará en ese adiós:
“migajas de rayo azul violeta
se riegan en tu nombre” (vv versos 12-13/página 16)
“embriagué tu sombra” (v6/17)
Las lágrimas de la voz lírica amortajan al ser con el fin de que logre la paz. Se encargará de otorgarle otra identidad por medio de la poesía:
“ … formaré
un nuevo nombre para ti” (vv10-11/31)
Una vez se nos revela la aceptación del fin de aquella historia, es momento de emprender un nuevo rumbo, un cambio de ruta. Entonces, luego de la desaparición física se debe buscar algún elemento que le proporcione luz y mitigue su tristeza:
“Quisiera
un barco de estrellas
surcando esta melancolía” (vv8-10/25)
Se va despojando de un pasado que sabe debe superar para emprender otro camino. El ser poético experimenta deseos de edificar una nueva historia. Esa ruta está llena de contradicciones, incertidumbres, ansiedades, contra las que debe enfrentarse.
La trayectoria estaría incompleta sin espacios que atestigüen el rumbo que quiere forjarse la voz lírica. Entonces, busca refugio de forma arrinconada es decir, resguardada en un espacio íntimo, solitario. Se nos revela el callejón como un lugar privilegiado desde el que se mira, se reflexiona, se construye, se recupera:
“En el callejón de la tarde,
……………………………………..
yo descomponía mis pesares
y remendaba las ilusiones.” (v1,4-5/64)
En aquel lugar de reflexión, un tiempo-espacio icónico en un contexto urbano, se lucha con aquello que atente contra la esperanza.
En ese espacio la voz lírica atestigua su propia transformación. Por eso son significativos los poemas escritos en tercera persona. El siguiente verso marca la clave de la última sección – Callejón de nostalgias – y, posiblemente, de todo el poemario:
” … y se descubrió viva” (v6/82)
Resulta un tanto perturbador para el lector que a lo largo de las últimas secciones del libro todavía se mantenga la presencia de aquella segunda persona. Una explicación pudiera ser que ya – a fuerza de imágenes poéticas – ha adquirido una nueva identidad: la de testigo observador que ha sufrido una transfiguración construida por la poesía.
El contexto inmediato de todos estos procesos temáticos es el protagonismo de la poesía. Altieri se vale de sus versos, expresados como ficción dentro de la ficción, para crear su mundo poético al igual que en el primer poemario. Utiliza un campo semántico urbano para enmarcar su experiencia, a diferencia de aquel espacio marítimo libro anterior. Aquí se revela la poesía como protagonista. En el primer poema de la sección “Circunvalaciones” los últimos tres versos lo confirman:
“y unos vasos sanguíneos
se construyen y oxigenan
en la epidermis de mis versos”. (9-11/45)
La escritura poética ejerce la funcionalidad de autoconocimiento, de auscultar recovecos para reconstruirse, para afirmar una identidad:
“Estoy, insignificante,
cuajando versos en la ventana
esperando volver
a lo que debí ser siempre …” (vv1-4/73)
Circunvalaciones atestigua que Yeidi Altieri es una poeta entregada a su oficio. Le confiere coherencia temática y formal al contenido poético. Sus poemas mantienen una ilación estructural que facilita lectura e interpretación. Maneja las metáforas con la conciencia de una escritora que conoce el arte de la poesía. ¡Enhorabuena este segundo libro!