Como los marineros de antaño que desde los barcos lanzaban cadenas al agua buscando tocar fondo para medir la profundidad de los mares, estoy tratando de llegar a los orígenes buscando hacia atrás en documentos, fotos y libros. Pero con las historias de las familias no es posible llegar al comienzo, porque se pierden en el tiempo inmemorial. habrá que empezar entonces desde los porqués de unas generaciones atrás, cuando el encuentro de nuestros antepasados mallorquines y puertorriqueños en esta isla. Al principio creí acertado comenzar con el abuelo Francisco llegando en 1899, pero no, hay que ir un poco más atrás. Pongo sobre mi escritorio la foto del abuelo que las tías siempre tuvieron en la sala; abro el bulto de piel que María Luisa llevaba cuando iba a sacarle sangre a los pacientes encamados y veo que aún tiene adentro laminillas, agujas y pipetas; miro las luces del olivar de un óleo mallorquín que he colgado en la pared; coloco una pila de documentos sobre la mesa del comedor y empiezo a ponerlos en orden cronológico: he iniciado un proyecto que me cautivará durante una cuarta parte de mi vida.
Año: 2025 | Páginas: 558
Ediciones Callejón