Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Ana tenía sus oficinas. Eran ocho personas y permanecieron recluidas desde 1942 hasta de 1944, fecha en que fueron detenidos y enviados a campos de concentración. En ese lugar y en las más precarias condiciones, Ana, una niña de trece años, escribió su Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Ana y sus acompañantes.
Año: 2013 | Páginas: 479
Plutón Ediciones
