No es raro que, ante tanto absurdo y contradicción de esta falsa o real pandemia, existan voces que se levanten para denunciar la posible inexistencia del COVID-19, y con ello la grave manipulación mediática y gubernamental que se ha implementado sobre buena parte de la población mundial, donde el problema no fue el mal ni la arbitrariedad del pastor o el celo carnicero de sus perros, sino el silencio servil, sumiso y temeroso de los corderos.
Año: 2020 | Páginas: 224
Plutón Ediciones